Si lo logra, recicle en la compra.
Haga sus compras usando bolsas reutilizables y procure no comprar artículos como cubiertos o platos desechables.
Separación en la fuente, la mayor ayuda a los recicladores.
Antes el sinónimo de reciclaje era separar los residuos en una infinidad de canecas distintas, ahora solo es necesario separar lo orgánico de lo reciclable. Recicladores de profesión y empresas dedicadas a la tarea hacen el resto. (Le recoemndamos: ¿A dónde llevar la basura electrónica?)
Hay basura que simplemente es basura.
Las cajas de pizza y los recipientes de papel o cartón que contenían alimentos congelados o comida rápida y las servilletas usadas no se reciclan. Lo mismo sucede con los recipientes de aceite de motor o sustancias tóxicas.
Ojo con los residuos peligrosos.
Bombillos ahorradores, pilas, electrodomésticos, cargadores y celulares dañados, no deben arrojarse a la basura. En Colombia ya existe la App RedPosconsumo donde puede ubicar el punto más cercano para deshacerse de estos residuos. (Lea también: Guía rápida para botar medicamentos viejos)
Si tiene tiempo y espacio…
Los residuos orgánicos pueden usarse como abono. Aunque no es muy común, hay personas que les piden a sus familiares reservar los desechos orgánicos para usarlos como abono en sus huertas. (Vea: La app que promete cambiar el posconsumo en Colombia)
No todo es culpa de los usuarios.
En Colombia la llamada responsabilidad extendida del productor, donde las empresas deben pagar o asumir la carga de los desechos que producen, no está reglamentada. Asimismo, las etiquetas en muchos productos deberían tener instrucciones más claras enfocadas en el usuario y el proceso de desecho.
Fuente: Semana Sostenible