
La primera causa de muerte de mamíferos marinos varados en las costas de la Península de Yucatán (sureste de México) son las redes, ha informado el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
En los últimos siete años ha sido la interacción humana la causa principal debido a que los pescadores dejan redes y diversas artes de pesca en áreas donde habitan delfines, los que al pasar pueden sentirse atraídos por alimento.
“La mayoría muere incidentalmente porque caen atorados en redes de pesca y, como son mamíferos, no pueden salir a respirar y eventualmente se ahogan”, indicó el director del Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de Yucatán (PICMMY), Raúl Díaz.
“Si hay peces ahí, el delfín se los puede comer y no sabe que hay una red, queda atorado, hace esfuerzo por liberarse, se atora más y se ahoga”, apuntó el biólogo e investigador.
El “bufeo”, el mamífero más afectado
El Tursiops truncatus, el delfín más popular de las costas yucatecas -donde es conocido comúnmente como bufeo-, es la especie con mayor número de varamientos en la región.
También se encontraron cachalotes pigmeos (Kogia breviceps), delfines de dientes rugosos (Steno bredanensis), delfines manchados (Stenella attenuata) y, por primera vez en 2016, una ballena de aleta (Balaenoptera physalus).
En 2016 se presentaron más de veinte marinos en las costas, mientras que en 2017 fueron alrededor de 15.
Red de Varamientos de Mamíferos Marinos
Ante la problemática, se creó en el 2016 la Red Estatal de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos en las costas de Yucatán por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Según explicó Díaz, la red registra y atiende estos casos en Yucatán, teniendo comunicación con las diferentes localidades de los puertos en la costa.
“Si alguien, por ejemplo, reporta un delfín o una ballena muerta en una costa en particular”, puede avisar a entidades del municipio, quienes enviarían la información eventualmente a la Profepa o a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Fuente: EFE