
El actor de Grey’s Anatomy Jesse Williams hizo referencia a las altas tasas de asesinatos de afroamericanos por parte de policías y de cómo la comunidad se tiene que empoderar para rechazar las desigualdades.
Fuente: loqueimporta.co y elespectador.com
El domingo pasado el actor Jesse Williams recibió un premio BET (Black Entertainment Televisión) por su trabajo humanitario, y en su discurso de casi cinco minutos se fue en contra de las desigualdades atadas a la raza, de la apropiación cultural, del consumismo y la publicidad, de los críticos del activismo negro, y del abuso de la fuerza policial.
Se refirió, por ejemplo, a Tamir Rice, un niño de 12 años que jugaba con una pistola de balines en un parque, durante el día, y que murió tras los disparos de dos policías. Y a Rekia Boyd, asesinada por un detective fuera de servicio.
Williams hace referencia así a las altas tasas de asesinatos de afroamericanos por parte de policías. Según un reporte del diario inglés The Guardian, en el 15% de las muertes atribuidas a excesos en el uso de la fuerza por parte de la polícia, las víctimas fueron afroamericanos entre los 15 y 34 años, una cifra cinco veces más alta que la de personas blancas de esa misma edad asesinadas.
Jesse Williams interpreta desde 2009 al doctor Jackson Avery en la serie Grey’s Anatomy. En sus tiempos libres es un activista de la causa afroamericana. Ha realizado documentales sobre derechos civiles y sobre el movimiento ‘Black lives matter’, y trabaja con organizaciones enfocadas en terminar con la injusticia atada a la raza en Estados Unidos.
Loqueimporta.co presenta una traducción del discurso que ha inundado las redes sociales por considerarlo pertinente a la realidad colombiana y a la búsqueda de igualdad:
“Este premio no es para mí. Esto es para los verdaderos organizadores en todo el país. Los activistas, los abogados de derechos civiles, los padres que luchan, las familias, los maestros, los estudiantes que se están dando cuenta de que el sistema construido para dividir, empobrecer y destruirnos no puede sobrevivir si le hacemos frente.
Es una especie de matemáticas básicas: cuanto más aprendemos acerca de lo que somos y de cómo llegamos aquí, más nos vamos a movilizar. Ahora bien, esto va en particular a las mujeres negras, pues han pasado sus vidas dedicadas al cuidado de todos antes de ellas mismas. Podemos hacerlo mejor, y lo haremos mejor para ustedes.
Ahora, lo que hemos estado haciendo es mirar los datos y sabemos que todos los días la policía se las arregla para apaciguar, desarmar y no matar a los blancos. Así que lo que va a pasar es que vamos a tener unos derechos y una justicia equitativa en nuestro propio país, de lo contrario vamos a reestructurar la función de la policía y la nuestra.
Ayer hubiera sido el cumpleaños número 14 del joven Tamir Rice, por lo que no quiero oír más sobre lo lejos que hemos llegado, cuando servidores públicos pueden dispararle a un niño solo, a plena luz del día, en un parque de juegos. Lo matan al frente de las cámaras y luego se van a la casa a hacerse un sánduche. O díganle a Rekia Boyd qué tan mejor es vivir en 2012 que en 1612 o 1712. Que se lo digan a Eric Garner. Que se lo digan a Sandra Bland. Que se lo digan a Darrien Hunt.
Ahora la cosa es, sin embargo, todos nosotros estamos aquí concentrados en la obtención de dinero, lo que por sí solo no va a parar esto. Ahora dedicamos nuestra vida a obtener dinero sólo para devolvérselo a la marca de alguien que usamos sobre nuestro cuerpo; justo cuando pasamos siglos orando con marcas en nuestros cuerpos, y ahora oramos para recibir el pago por las marcas en nuestros cuerpos.
No ha habido ninguna guerra que no hayamos luchado, y muerto en el frente de batalla. No ha habido un trabajo que no hayamos hecho, no ha habido un impuesto que no se haya impuesto sobre nosotros, y los hemos pagado todos. Pero la libertad está de alguna manera siempre condicionada aquí. “Ustedes son libres”, no paran de decirnos. Pero ella estaría viva si no hubiera actuado tan… “libre”.
Ahora, la libertad siempre llega en el más allá. Pero, el más allá es una estafa. Lo queremos ahora. Y vamos a aclarar un par de cosas, apenas una pequeña nota al pie: la carga de quien ha sido maltratado no sirve para entretener al espectador. Nuestro trabajo no es terminar con todo esto. Si usted tiene una crítica hacia la resistencia, hacia nuestra resistencia, entonces es mejor que tenga un historial comprobado de crítica hacia nuestra opresión. Si usted no tiene interés en la igualdad de derechos para las personas negras, entonces no haga sugerencias a los que lo hacen. Siéntese.
Hemos estado flotando en este país desde hace siglos. Y ya estamos hartos de observar y esperar, mientras que este invento llamado “blanquedad” usa y abusa de nosotros, enterrando a los negros fuera de la vista y de la mente, mientras extraen nuestra cultura, nuestros dólares, nuestro entretenimiento como si fuera petróleo, oro negro; creando guetos, degradando nuestras creaciones para luego robarlas, gentrificando a nuestros genios para luego tratarnos como disfraces, antes de desechar nuestros cuerpos como cáscaras de fruta extraña. La cosa es, sin embargo, la cosa es que sólo porque somos magia, no quiere decir que no seamos reales”.