En los últimos 40 años, la mitad de la vida marina ha desaparecido, según el alarmante Informe Océano Vivo de WWF. En algunos casos, la reducción supera el 75 por ciento, especialmente en las familias de peces utilizados para el consumo humano, como el atún, los bonitos o la caballa.
“La sobrepesca, la destrucción de los hábitats marinos y el cambio climático tienen consecuencias nefastas para toda la población humana,siendo las comunidades más pobres que dependen del mar las más afectadas.
El colapso de los ecosistemas oceánicos podría desencadenar un declive económico serio y socavar nuestra lucha para erradicar la pobreza y la desnutrición”, señaló Marco Lambertini, director General de WWF Internacional.
Fuente: GrandesMedios.com